.
Facebook   Twitter   Instagram   Youtube   Flicker

Mensajes que trascienden la palabra

Ian Bravo Aliano*.- En la actualidad vivimos en una ciudad, un país, fraccionado; el mundo mismo se maneja en términos de diferencias, en formas de separarnos de los demás y de sus problemas (“no hace falta fijarnos en otras personas”). Tal vez, el mayor problema de esto sea que, o no nos damos cuenta, o lo ignoramos y nos resignamos a que se convierta en una actitud “normal”, un acuerdo que aceptamos (tácitamente) todos nosotros. Pero, ¿a qué llegamos con esto?

No creo que a lo que nos conduzca pueda generarnos una verdadera satisfacción, no creo tampoco que haya una sola solución a estos problemas y tampoco puedo atreverme a decir cuál o cuáles vías se deben de seguir (no lo sé). Sin embargo, dentro de lo poco que puedo creer, encuentro mensajes que, por lo menos, me permiten ver (con algo de claridad) caminos en mis incertidumbres.

Si bien la Teología de la Liberación surgió hace más de cuarenta años, en una sociedad distinta, el mensaje que proclama, creo, no se marchita; tal vez porque es un mensaje que trasciende el campo de los estudios bíblicos, tal vez porque llama a la acción, o porque adapta el legado de la compasión de Jesús: un mensaje de compasión por los menos favorecidos, un mensaje de compasión por el mundo, por nosotros mismos…

De lo que podemos dar fe es que la desigualdad y la injusticia, que en su tiempo denunció Jesús, permanecen y se incrementan en un mundo que, a pesar de haber atravesado etapas de cambios, no ha podido hallar un progreso que no deje de lado a ninguna sociedad, que no atente contra ningún grupo de personas (directa o indirectamente). Es ahí cuando encuentro una razón para pensar en que el discurso de acción al que apela el Padre Gustavo Gutiérrez no ha caducado ni es estático. Otra razón que encuentro es también la presencia de nuevos aires de esperanza que brotan desde la Iglesia católica.

El mensaje del Papa Francisco está pendiente de lo que acontece en el mundo, de los padecimientos de nuestra sociedad, y, a través de sus acciones, refleja el espíritu más humano de la Iglesia. Francisco apela a la integración de los pueblos, con distintas costumbres e, incluso, religiones; con el ideal de contribuir a la formación de un mundo compasivo, tolerante, un mundo que no se resigne ante las desigualdades. Razones como esta le han permitido tener el reconocimiento de gran parte de la población mundial, entre adultos y jóvenes, cristianos y quienes no lo son.

Mensajes como estos me permiten ver un horizonte con nuevas esperanzas. Por eso, me permito decir conforme a mi experiencia personal, que estos mensajes no son excluyentes: al poner en relevancia nuestro rol como personas en el mundo, llegan más allá de sectores religiosos o no, porque el mundo nos afecta a todos.

Mensajes como el que predicaba Jesús, como el que siguen predicando el Padre Gustavo Gutiérrez o el Papa Francisco, contribuyen a la integración de un pueblo dividido, ayudan a la difícil formación de un mundo distinto pero unido.

* Estudiante de Periodismo de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya

Iniciativa Eclesial 50° VAT II

Compartido por Diario La República, Perú

Categorías

Consentimiento de Cookies con Real Cookie Banner