Ciudad de México.- El domingo 20 de enero fue encontrado el cadáver del periodista Rafael Murúa Manríquez, fundador y director de RadioKashana, un proyecto de radio comunitaria que implementó en las ciudades de Santa Rosalía, Guerrero Negro y Cabos San Lucas. Desde hace 2 años había sido víctima de agresiones y habia contado con medidas de protección de las autoridades federales.
El comunicador fue asesinado en el Estado de Baja California Sur, en el norte de México, y su cuerpo fue hallado entre la maleza con varias lesiones.
A causa de las constantes amenazas que recibía por su trabajo periodístico, el periodista de 34 años se acogió al protocolo de protección a periodistas del Gobierno mexicano, desde 2017.
Desde el 1 de junio de 2017 empezó a recibir mensajes intimidatorios de un sujeto presuntamente vinculado con la delincuencia organizada quienes le exigían eliminar una nota periodística sobre una persona sentenciada, así como para publicar notas en contra de la Secretaría de Marina (Semar).
Sus familiares informaron que el Mecanismo Federal de Protección, de la Secretaría de Gobernación (Segob), asignó algunas medidas de infraestructura en su domicilio y un botón de asistencia, sin embargo hasta el día de hoy no se han terminado de instalar totalmente. Tras un periodo desplazado en 2017, Rafael decidió regresar a su ciudad natal para continuar con el proyecto de la Radio Kashana.
Posteriormente, el 29 de octubre de 2018 publicó en su página #Gonzoladorque estaba siendo víctima de amenazas por parte del presidente municipal de Mulegé, Felipe Prado a partir de una nota publicada titulada “La Seguridad Pública no le importa a Felipe Prado”.
En dicho blog, el periodista denunció que tras la publicación de esa nota, en la noche “me estaban advirtiendo que pronto iban a asesinarme. Dos días después una muchedumbre de adultos golpeó estruendosamente, en repetidas ocasiones, las rejas de la cochera de mi hogar. Enseguida al otro extremo de la casa una bala quebró una de las ventanas del segundo piso.”
A partir de ello, familiares confirmaron que Rafael constantemente afirmaba que tenía miedo. “Incluso me llegó a decir que él estaba seguro que lo querían desaparecer y asesinar. Esto fue en diciembre de 2018, sin embargo no estaba convencido de irse porque no quería abandonar la radio comunitaria”.
De 2000 a la fecha, ARTICLE 19 ha documentado un total de 122 periodistas asesinados en México. A escasos 2 meses de que comenzó el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, han ocurrido dos asesinatos con algún vínculo probable con su labor: Jesús Alejandro Márquez en Nayarit, el 2 de diciembre de 2018, y Rafael Murúa Manríquez, el 20 de enero de 2019, en Baja California Sur.
Fuente: ARTICULO 19