México no garantiza seguridad para ejercer periodismo con libertad
Por quinto año consecutivo, la organización no gubernamental Freedom House clasificó a México como “país no libre” en materia de libertad de prensa, y “uno de los lugares más peligros del mundo para los periodistas y trabajadores de los medios de comunicación”. En su más reciente informe mundial sobre la libertad de prensa destacó el asesinato de cuatro reporteros en México; el despido de Carmen Aristegui y su equipo de investigación tras el reportaje de la Casa Blanca del presidente Enrique Peña Nieto; ataques cibernéticos a sitios web de medios en línea y las campañas de desprestigio contra periodistas en las redes sociales.
Freedom House, organización con sede en Washington, DC, que promociona los derechos humanos y la libertad política, destacó que en los medios de México prevaleció el tema de los 43 normalistas de Ayotzinapa, los ataques mediáticos a los integrantes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), y la difusión de casos graves de violaciones a derechos humanos cometidos por las autoridades.
La organización resaltó que a lo largo del 2015, reporteros que dan cobertura a asuntos políticos, tráfico de drogas y corrupción gubernamental “enfrentan riesgos a su integridad física cada vez más altos”.
El documento también da cuenta de dos homicidios de periodistas ocurridos en Oaxaca y uno más en Veracruz, y se detiene en el caso de Rubén Espinosa, fotógrafo de Proceso ejecutado en la Ciudad de México después de huir de Veracruz por amenazas.
Sobre el caso de Espinosa, Freedom House advirtió que de “la inmediata desestimación de que detrás del homicidio había un móvil profesional, provocó la indignación de periodistas mexicanos”.
El informe señala también que la autocensura aumentó sobre todo en zonas de influencia de la delincuencia organizada.
De igual manera, la organización reprobó la eficacia de la Fiscalía Especializada en Delitos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) para atraer casos de agresiones ocurridas en los estados, a pesar de contar con los instrumentos jurídicos para ello.
Freedom House agregó que a pesar de los avances jurídicos, “estaciones de radio comunitarias siguen sufriendo acoso ocasional de los delincuentes y las autoridades estatales”.
Entre los avances, la organización destacó la reforma al artículo sexto Constitucional en 2013, que da la categoría de derecho humano al acceso a internet. Sin embargo, denunció que “las bandas han amenazado con asesinar a bloggers y periodistas digitales que informan sobre el crimen organizado”.
Para Freedom House no cabe duda que en México “los medios de comunicación y sus empleos se enfrentan a una variedad de actores interesados en manipular u obstruir los contenidos informativos, incluidos los propietarios con agendas políticas o de negocios, los principales anunciantes en busca de una cobertura positiva o neutra, funcionarios del gobierno y las organizaciones criminales”.
También señaló que “una combinación de violencia criminal y política, que refleja con frecuencia la colusión entre las organizaciones criminales y funcionarios del Estado”, ha prevalecido en la última década en el país.
Frente a un ambiente violento, Freedom House señaló que los periodistas mexicanos no cuentan con la protección gubernamental, por el contrario, enfrentan obstáculos para ingresar al Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, creado en 2012.
“Los bajos niveles de financiación y voluntad política, las rivalidades burocráticas y la falta de capacitación, son algunos de los desafíos que afectan la capacidad del gobierno federal para proteger a los periodistas”, concluyó Freedom House.
Fuente: mx.com
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