No más deforestación en la Amazonía
Petición permanente por el Sínodo Amazónico al inicio de cada día:
“Que el Dios de la vida y la belleza, el Espíritu Santo que nos impulsa hacia más fraternidad, unidad y dignidad, y el Cristo encarnado de la Buena Nueva, y de la inculturación y la interculturalidad nos den la serenidad, el discernimiento y la valentía para encontrar los nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral en este Sínodo Amazónico. Todo ello para el bien y la vida de sus pueblos y comunidades, y para caminar más juntos por el Reino”. Meditar por unos momentos esta petición inicial, buscar la calma interior para entrar en este momento de navegar por las aguas de la Amazonía y de la vida de la Iglesia al servicio de sus pueblos y comunidades, y para escuchar el llamado de Dios a través de su palabra viva.
Lectura del día -Fragmento- (cada uno y cada uno es invitado a profundizar en la lectura completa según su propia necesidad y criterio):
“Escuchen esto, los que aplastan al pobre y quieren eliminar a la gente humilde del país diciendo: «¿Cuándo pasará la fiesta del novilunio para que podamos vender el cereal, y el sábado para dar salida al trigo? Usaremos medidas trucadas, aumentaremos el peso del siclo y falsearemos las balanzas. Compraremos al indigente por dinero y al pobre a cambio de un par de sandalias; incluso haremos negocio con el salvado del trigo». Pues bien, el Señor ha jurado por el honor de Jacob que nunca se olvidará de esas acciones” Amós 8, 4-7
Reflexión desde la perspectiva del Sínodo Amazónico:
Muchos gestos del Papa Francisco incomodan a los poderosos porque pone en cuestionamiento en muchos casos su ética y la manera en que han acumulado a costa del dolor y el sufrimiento de tantos millones de personas. El Santo Padre ha denunciado incluso que este sistema mata, no da más. Es necesario un cambio radical, es decir desde la raíz, de este sistema que produce una desigualdad insostenible y que está detrás de los bienes de la creación en la Amazonía. Sin ningún escrúpulo destruyen todo para extraer las riquezas dejando muerte a su paso, y poco o ningún beneficio a los que ahí viven que terminan en la miseria o atados a diversos problemas sociales que vienen con la mayoría de las iniciativas extractivas. No se puede generalizar, es verdad, pero en muchísimos casos esto es así.
Pues ante la destrucción permanente en la Amazonía por intereses de muy pocos que tienen demasiado y solo quieren acumular más, y la mirada permisiva de muchos gobernantes, el Señor ha jurado que nunca se olvidará de esas acciones como dice la lectura.
Contemplación
Contemplemos la imagen de este día y dediquemos un momento a reconocer nuestra propia vida y experiencia en la Iglesia y al servicio de la Amazonía para pedir luz en esta palabra de Dios en preparación del Sínodo. Escribir mis peticiones particulares y permanecer en ellas durante este día. Hacemos una invitación a llevar un registro de todo lo que el Espíritu suscite en nosotros como preparación interior para el Sínodo AMAZÓNICO.
Cita para meditación de cierre: LAUDATO SI No. 241 María, la madre que cuidó a Jesús, ahora cuida con afecto y dolor materno este mundo herido. Así como lloró con el corazón traspasa¬do la muerte de Jesús, ahora se compadece del sufrimiento de los pobres crucificados y de las criaturas de este mundo arrasadas por el poder humano.
Domingo 22 de septiembre
