La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), de la Organización de Estados Americanos (OEA), realizará en marzo próximo una audiencia temática para discutir la escalada de las violaciones de la libertad de expresión en Brasil. La decisión responde a una solicitud formulada por varias organizaciones de la sociedad civil brasileña.El documento suscrito por las entidades solicitantes de la audiencia compiló varios informes de violaciones, destacando la naturaleza sistemática de las prácticas y un proceso de “institucionalización” de ataques a la libertad de expresión.“Brasil siempre ha vivido con muchos casos de violación de la libertad de expresión, pero estos fueron casos difusos. Lo que diferencia esta historia del momento actual es que, desde el gobierno de Bolsonaro, estas violaciones se han convertido en una política estatal”, explica Renata Mielli, coordinadora del Foro Nacional para la Democratización de la Comunicación (FNDC).“Estamos experimentando una institucionalización de las violaciones de los derechos humanos y la libertad de expresión. Muchos de estos movimientos incluso provienen del propio Presidente de la República cuando usa sus canales de comunicación para perseguir a los comunicadores, cuando adopta medidas gubernamentales para privilegiar los medios que simpatizan con su gobierno o para silenciar los medios que son críticos con el gobierno”, agrega Mielli, quien considera que “Esta audiencia representa este momento que vive Brasil: el de un Estado que practica y fomenta la violación de la libertad de expresión”.
Por su lado, Olívia Bandeira, de Coletivo Intervozes, señaló que la celebración de una audiencia sobre la situación de la libertad de expresión en Brasil muestra cómo las organizaciones internacionales de derechos humanos se preocupan por la situación del país. “Hemos experimentado muchos retrocesos en esta agenda, con una mayor violencia contra comunicadores y periodistas, ataques a la libertad de prensa, restricciones al derecho de acceso a la información, criminalización de los movimientos sociales y censura de la libertad artística y cultural”, dice. “Los límites a la participación de la sociedad en las decisiones políticas en el país agravan aún más este escenario”.
“En un contexto de escalada flagrante de ataques a la libertad de expresión en Brasil, es importante saber que las organizaciones internacionales, como la OEA, están observando de cerca lo que está sucediendo en el país”, dice Artur Romeu, de Reporteros sin Fronteras.
La solicitud completa puede consultarse aquí.
Las organizaciones que firmaron la solicitud son las siguientes:
ARTÍCULO 19 – Brasil
Abraji – Asociación Brasileña de Periodismo de Investigación
Asociación Brasileña de Radios Comunitarias (Hug)
Centro de Estudios de Medios Alternativos Barão de Itararé
Centro de Justicia y Derecho Internacional (CEJIL)
Confederación Nacional de Trabajadores en Establecimientos Educativos (Contee)
Central Única de Trabajadores (CUT)
Coalición de derechos de red
Derechos digitales
Federación Interestatal de Investigadores y Trabajadores de Servicios de Telecomunicaciones (Fitratelp)
Federación Nacional de Periodistas (Fenaj)
Foro Nacional para la Democratización de la Comunicación (FNDC)
Instituto Vladimir Herzog
Intervozes – Coletivo Brasil de Comunicação Social
Reporteros sin fronteras
Movimiento Artículo Quinto
Fuente: fndc.org.br
