Roma, Italia.- Que los “esfuerzos conjuntos para sensibilizar la conciencia de la comunidad internacional sobre los problemas urgentes de las principales cuencas fluviales del mundo, no sólo conduzcan a soluciones prácticas, sino que evidencien también la necesidad de un enfoque cada vez más integrado, en vistas de la promoción del desarrollo y la difusión de una cultura del cuidado”. Así expresa el papa Francisco en un mensaje dirigido a los participantes en la Cumbre Internacional “Agua y Clima. Encuentros de los Grandes Ríos del mundo”, que se está llevando a cabo en el Capitolio de Roma.
El mensaje, en el que el Pontífice expresó sus buenos deseos dirigidos a individuar las vías a través de las cuales “el precioso don del agua sea preservado para el futuro de la humanidad”, fue leído por el Cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin.
La Cumbre fue organizada por el Ministerio del Ambiente y de la Tutela del territorio italiano, en colaboración con otros organismos europeos e internacionales para el agua y el clima, como la Red Internacional de Organismos de Cuenca (RIOC), la Secretaría de las Alianzas Mundiales para el Agua y el Clima, y Acquamadre, y busca, entre otras cosas, la promoción de una mayor integración del elemento agua en las prioridades de las negociaciones internacionales sobre los cambios climáticos.
Los responsables de las cuencas fluviales más representativas de todos los continentes tienen el objetivo de dar vida “a un diálogo constructivo dirigido a afrontar el futuro del agua, amenazado por los cambios climáticos cada vez más frecuentes y violentos, con repercusiones a menudo dramáticas en términos de inundaciones, sequía y destrucción de ecosistemas”, dice parte del mensajedel Obispo de Roma.
El confronto entre los grandes ríos del mundo apunta a converger en una visión común en vistas de la COP 23, que tendrá lugar en Bonn, (Alemania) en el mes de noviembre, y del Fórum Mundial del Agua en Brasilia, previsto para marzo de 2018.
En el mensaje que dio lectura el Cardenal Pietro Parolin se manifiesta la esperanza del papa Francisco en que “la amenaza que supone el cambio climático a nuestros hermanos y hermanas en los países más vulnerables, pueda encontrar respuestas tempestivas y eficaces”.
El Obispo de Roma confía las deliberaciones de la cumbre a la guía del Todopoderoso, e invoca bendiciones de sabiduría y perseverancia a los participantes y a todos aquellos que están comprometidos en la promoción de una mayor atención para nuestra casa común.
Que los trabajos de la Cumbre se orienten hacia identificar “vías mediante las cuales preservar el don precioso del agua para el futuro de la humanidad”, dice el mensaje papal, en el que reitera su deseo de que el “compromiso conjunto para sensibilizar la conciencia de la comunidad internacional sobre los problemas urgentes de las fuentes fluviales más importantes del mundo no solo lleve a soluciones prácticas sino que insista en la necesidad de un enfoque cada vez más integral en vista de la promoción del desarrollo y de una cultura del cuidado (“Laudato si’”, 231)”.
Particularmente, el Papa Francisco “confía en que la amenaza que representa el cambio climático para nuestros hermanos y hermanas en los países más vulnerables pueda encontrar respuestas tempestivas y eficaces”.
Encomendando las deliberaciones del encuentro a la guía del omnipotente, Su Santidad invoca bendiciones de sabiduría y perseverancia para los participantes y para todos los que están comprometidos en que progrese una mayor atención por nuestra casa común.