Tal como escribe la Red Mundial de Oración del Papa, este mes el Papa llama la atención sobre el cambio de época que la humanidad está atravesando gracias a los avances de la inteligencia artificial. Para Francisco, este progreso debe estar siempre “al servicio del ser humano”, respetando su dignidad y cuidando la Creación.
Avances estén unidos al bien común
No es una novedad – dice la nota que difunde el vídeo – que, en los últimos años, la Inteligencia Artificial (IA) ha avanzado a un ritmo exponencial, como lo evidencian sus múltiples aplicaciones en distintos campos del conocimiento. Hoy el 37% de las organizaciones en el mundo ha implementado IA de alguna manera (lo que supone un aumento del 270% en los últimos cuatro años). El Papa Francisco aclara que este avance, como el de la robótica, “puede hacer posible un mundo mejor si va unido al bien común”. En este sentido, espera un progreso tecnológico que no aumente las desigualdades en la sociedad, ya que, si no, no se trataría de un “progreso real”, uno que considere la dignidad de la persona y el cuidado de la Creación.
Inteligencia artificial al servicio del ser humano
La inteligencia artificial – leemos – es capaz de resolver muchas cuestiones que tienen al ser humano en el centro: entre otras, puede evaluar la capacidad de aprendizaje de los estudiantes para detectar oportunidades de mejora; puede ayudar a personas con disminuciones visuales o auditivas para desarrollar mejores herramientas de comunicación (como la traducción de texto a voz o de voz a texto); o puede agilizar la recopilación, el procesamiento y la difusión de datos e información sanitarios para mejorar el diagnóstico y el tratamiento de pacientes, especialmente en aquellos que viven en zonas remotas.
Lo mismo – concluye el comunicado – en el campo de la ecología: por ejemplo, gracias a la inteligencia artificial es posible analizar datos sobre el cambio climático y elaborar modelos que puedan ayudar a predecir catástrofes naturales. También sirve para crear ciudades inteligentes y sostenibles: con reducción del gasto urbano, resiliencia de las carreteras y aumento de la eficiencia energética, entre otras cuestiones. Hay enormes posibilidades de utilizar el progreso para el bien común y este video, realizado con imágenes de Enel, una empresa energética multinacional y uno de los principales actores integrados en los mercados mundiales de la energía, el gas y las energías renovables, y del Instituto Italiano de Tecnología, muestra algunas de ellas.
Fuente: Vatican News