El Parlamento Europeo condenó la represión y las detenciones de miembros de la Iglesia católica en Nicaragua y demandó su inmediata liberación. En una resolución aprobada el 15 de septiembre, con 538 votos a favor, 16 en contra y 28 abstenciones, el Parlamento Europeo instó al gobierno de Nicaragua a restablecer el pleno respeto de todos los derechos humanos, incluida la libertad de expresión, religión y creencias.
Según la resolución, los procedimientos judiciales y sentencias impuestas al obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, y otras víctimas de detención arbitraria, deben ser anulados.
En su sexta resolución en lo que va de legislatura sobre Nicaragua, el Parlamento lamenta «el continuo deterioro de la situación y la escalada de la represión contra la Iglesia católica, personalidades de la oposición, la sociedad civil, defensores de los derechos humanos, periodistas, campesinos, estudiantes y personas de pueblos indígenas» y las detenciones arbitrarias «únicamente por ejercer sus libertades fundamentales».
Los eurodiputados subrayan también que el sistema judicial nicaragüense carece de independencia y es utilizado como instrumento para criminalizar el ejercicio de los derechos civiles y políticos. El Parlamento muestra preocupación por la situación de los más de 206 presos políticos detenidos desde abril de 2018 y denuncia el trato cruel e inhumano del que son víctimas.
El parlamento europeo denuncia también el cierre arbitrario de ONGs y la persecución a los partidos de la oposición y reiteran su llamamiento a las autoridades de Nicaragua para que deroguen la legislación aprobada desde 2018 que restringe indebidamente el espacio cívico y democrático.
Según apuntan los eurodiputados, la situación justifica que la ONU inicie una investigación formal sobre Nicaragua y Daniel Ortega a través de la Corte Penal Internacional por crímenes contra la humanidad.
Por su parte, la UE debe extender la lista de personas y entidades sancionadas por vulneraciones de los derechos humanos, para incluir a jueces y fiscales nicaragüenses y al círculo más cercano del presidente Ortega, entre otros.
Los eurodiputados insisten, por último, en reclamar la activación de la cláusula democrática del Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y Centroamérica.
Fuente: Parlamento Europeo