El hecho se registró el lunes 2 de mayo.

En vísperas de la celebración del Día Mundial de la Libertad de Prensa, el periodista hondureño, Félix Antonio Molina, fue víctima de un atentado contra su vida.  Según una denuncia formulada por la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC), el hecho se registró el lunes 2 de mayo, en la capital hondureña, en circunstancias en que hombres de civil armados que se conducían en moto le dispararon a matar, ocasionándole graves heridas en sus piernas.

El periodista Félix Molina es el director técnico de la Asociación de Medios Comunitarios de Honduras (AMCH) y conductor del Programa de radio “Comunitarios”, que se trasmite todos los días en RDS Radio 89.9 y Radio Globo, y que es retransmitido por todas las emisoras comunitarias del país.

Junto a las organizaciones sociales, medios comunitarios y defensores/as de los derechos humanos de Honduras y la región centroamericana, compartimos que el atentado contra el periodista Félix Molina no es un hecho aislado, pues se suma a la larga lista de agravios y atentados contra los y las profesionales de la comunicación y defensoras de los derechos humanos, como el perpetrado recientemente contra Berta Cáceres, asesinada el pasado 3 de marzo de 2016, en el municipio La Esperanza, Honduras.

Según la información llegada a la redacción de SIGNIS ALC, no hay duda que estos hechos son un intento de intimidación para silenciar la voz del periodista Félix Molina, que es un defensor de los derechos humanos de los pueblos indígenas, garífunas y mestizos, pero sobre todo defensor de los medios de comunicación comunitarios, el derecho a la comunicación y la Libertad de Prensa, derecho que, paradójicamente, se conmemora este 3 de mayo, en que se celbra el Día Mundial de la Libertad de Prensa.

Frenta a este atentado, AMARC exigió el esclarecimiento rápido de este vil acontecimiento y rechazó los juicios que se están expresando por medio de las autoridades policiales, relacionándolo con hechos de delincuencia común, pues esto solo puede conducir a una mayor impunidad.
así también reclamó del Estado de Honduras la protección real de las y los defensores de derechos humanos y comunicadores/as, pue es claro que en este país ejercer el Derecho a la Libertad de Expresión es un delito y de alta de peligrosidad.

Redacción SIGNIS ALC, con información de AMARC