El sacerdote carmelita Tito Brandsma (Holanda) fue uno de los 10 nuevos santos que fueron canonizados por el papa Francisco la mañana del domingo 15 de mayo. A más de su ministerio sacerdotal, el carmelita ejerció también el periodismo, como redactor jefe de un periódico, por lo que un importante grupo de periodistas de varios países del mundo pidieron al papa que lo declare copatrono del periodismo, junto a San Francisco de Sales.
El sacerdote carmelita ejerció el periodismo con valentía y se expresó firmemente opuesto al nacismo, durante la invasión de Alemania a Holanda, en la Segunda Guerra Mundial.
Según un reporte de José Ignacio Rivarés, publicado en el portal de la cadena de radios católicas de España, COPE, el padre Tito Brandsma fue presidente de la Asociación Holandesa de Periodistas Católicos y se mostró opuesto a la difusión de la ideología y propaganda nazi, cuando Alemania invadió Holanda. Se destaca que el padre Brandsma visitaba a los editores de los medios para que no pleguen a las disposiciones de los invasores, compromiso que “junto a la defensa de la verdad, acabaron por costarle la vida. Unos meses después de su detención fue trasladado al campo de concentración de Dachau, donde fue asesinado. Su muerte se produjo el 26 de julio de 1942, el mismo domingo en que los obispos holandeses hacían leer en todas las iglesias su valiente protesta contra las deportaciones de judíos”.
Durante la ceremonia de beatificación del padre Brandsma, el 5 de noviembre de 1985, san Juan Pablo II había reconocido que fue “mártir de la libertad de expresión contra la tiranía de la dictadura”.
Propuesto como patrono de los periodistas
Con ocasión de la canonización de san Tito Brandsma, más de 70 comunicadores católicos de varios países han dirigido una carta al Papa Francisco en la que le piden que lo proclame copatrono de los periodistas, junto a San Francisco de Sales.
En la comunicación dirigida al papa Francisco se recuerda que el “actual patrón del periodismo es Francisco de Sales. Es, sin duda, un santo hombre de fe y de gran mérito, pero no fue un periodista en el sentido moderno de la palabra. Tito Brandsma lo fue”.
El religioso carmelita —añaden— trabajó como “redactor jefe” en un periódico y se esforzó por establecer “una formación profesional para los periodistas”. “Nosotros, periodistas católicos, reconocemos en Titus Brandsma a un compañero de profesión y a un creyente de gran prestigio. Alguien que compartía la misión más profunda que debe impulsar el periodismo en los tiempos modernos: la búsqueda de la verdad y la veracidad, la promoción de la paz y el diálogo entre los pueblos”.
Destacan también que el nuevo santo de la Iglesia “se opuso, de palabra y de obra, al lenguaje de odio y división que se estaba imponiendo en aquella época”, e igualmente a lo que ahora se describe como “fake news”.
Los periodistas católicos dicen al Santo Padre que consideran al padre Brandsma “un amigo y un defensor de toda nuestra profesión, de hecho, un santo patrón del periodismo”.
Fuente: COPE /ECLESSIA
