San Salvador.- La Fundación Comunicándonos y la Asociación Salvadoreña para los Derechos Humanos (ASDEHU) formalizaron una denuncia penal en contra de altos jefes militares de la Fuerza Armada de El Salvador por el asesinato de cuatro periodistas holandeses durante el pasado conflicto armado en El Salvador. La demanda judicial quiere poner fin a la impunidad del asesinato de los periodistas Koos Jacobus Andries Koster, Jan Corenlius Kuiper Jop, Hans Lodewijk ter Laag y Johannes Jan Willemsen, cometidos en el municipio de Santa Rita, Chalatenango.

 

Según una nota de prensa llegada a la redacción de SIGNIS ALC, la denuncia fue presentada el martes 13 de marzo de 2018, ante la Fiscalía General de la República, “en representación de los familiares y en honor a la memoria, la verdad y la justicia en El Salvador”.

 

En un primer momento, la denuncia penal señala como autores intelectuales directamente al: 1. Coronel Mario Adalberto Reyes Mena, ex Comandante de la 4ª. Brigada de Infantería, con sede en El Paraíso, Chalatenango. 2. Coronel Francisco Antonio Morán, ex Director de la Policía de Hacienda.  Igualmente, solicita se investigue también al General José Guillermo García, ex Ministro de Defensa Nacional de la Fuerza Armada; al General Rafael Flores Lima, ex Jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Armada; y a los miembros de la Patrulla del Batallón Atonal, como autores materiales del asesinato.

Esta denuncia penal, también, solicita al Fiscal General de la República la aplicación del Código Procesal Penal vigente en este caso.

La Embajada del Reino de los Países Bajos concurrente para El Salvador, ha expresado su apoyo en el proceso previo de la investigación.

 

El asesinato se registró el 17 de marzo de 1982, en una emboscada tendida por el ejército, mientras trabajaban en un reportaje sobre la situación de la  población civil que sobrevivía a los operativos contrainsurgentes de “tierra arrasada”.

 

Según los denunciantes, el asesinato de los periodista se considera un crimen de guerra y de lesa humanidad, pues las únicas “armas” que les acompañaban a los cuatro comunicadores holandeses eran sus cámaras, grabadoras, plumas y libretas.

 

El informe de la Comisión de la Verdad concluyó que “El diecisiete de marzo de 1982, en horas de la tarde, cuatro periodistas holandeses acompañados por cinco o seis miembros del FMLN, algunos de ellos armados, cayeron en una emboscada tendida por una patrulla del Batallón Atonal de la Fuerza Armada Salvadoreña, cuando se dirigían a territorio controlado por el FMLN”, “…la emboscada fue preparada deliberadamente para sorprender y dar muerte a los periodistas y sus acompañantes”. Y señala que “la decisión de emboscarlos fue tomada por el Coronel Mario A_ Reyes Mena, Comandante de la Cuarta Brigada de Infantería, con el conocimiento de otros oficiales”.

En la demanda penal se solicita al Estado salvadoreño que investigue profundamente para hacer memoria, conocer la verdad y lograr justicia en este asesinato que después de 36 años continúa en la impunidad y que se ha convertido en un caso paradigmático de violación a la libertad de expresión.

Redacción: SIGNIS ALC