Mujeres Periodistas
La presencia femenina en puestos directivos de las redacciones periodísticas sigue siendo baja, con relación a los cargos de responsabilidad ocupados por varones. Según un artículo de Esther Vargas, muchas veces las mujeres son invisibilizadas, lo cual no es una buena noticia en el Día Internacional de la Mujer.
La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) señala que “en algunos países, las mujeres son víctimas de discriminación y sexismo, tanto en los procesos de selección como en las redacciones, en otros es la falta de acceso a las promociones y a los puestos de trabajo, o bien el creciente nivel de desempleo, lo que condena a las mujeres periodistas a tener los niveles de contratación más bajos.
Este punto de vista coincide con el Consejo de Género de la Federación Internacional de Periodistas (FIP) en su reivindicación por la lucha en la igualdad de la mujer, en las empresas periodísticas.
La FAPE comparte un informe de técnicos del Ministerio de Hacienda, llamado “Brecha salarial y Techo de cristal tienen nombre de mujer”, en el que se estima que podría ser el año 2024 cuando se alcance la verdadera igualdad entre hombres y mujeres.
Una investigación realizada en 114 países, entre ellos algunos afiliados de la FIP, mostraron que las mujeres constituyen “sólo el 24 por ciento de las personas que han aparecido en las noticias del periódico, la televisión y las noticias de radio, exactamente el mismo nivel que se encuentra en el informe de 2010”.
El 50 por ciento de los periodistas tienen entre 35 y 49 años y solo un 29 por ciento superan los 50 años; sin embargo, el número de mujeres presentadoras de televisión es claramente más elevado en las edades más jóvenes, siendo del 52 por ciento entre los 19 y 34 años y del 28 por ciento entre los 35 a 49 años.
En América Latina, según el informe, se ve un proceso de feminización de la profesión: hay un 70 por ciento de mujeres en las escuelas de periodismo y las redacciones comienzan a tener más mujeres periodistas que hombres; sin embargo, se habla del denominado techo de cristal permanece: “Las mujeres son invisibles en los puestos de dirección. Los peligros de la feminización de la profesión, visto también en otras zonas del mundo, a medida que más mujeres llegan supone que los salarios más bajos se imponen”.
Fuente: Cerigua
