También comentó que la psicología del desarrollo presenta a la “crisis como un estado de vulnerabilidad del ser” y que sin embargo este estado no es permanente sino que en el curso de la vida la persona ha superado diversos momentos de crisis. Es decir, hemos vivido momentos de crisis y de superación. desde crisis biológicas, hasta crisis psíquicas.
Según dijo, los procesos de crisis son comunes a la persona humana, como “el momento de crisis mundial que se está viviendo en los actuales momentos (por la expansión del coronavirus) y que afecta a cada persona, como sujetos”.
Luego de explicar lo que se entiende por crisis, el misionero redentorista comentó sobre el sentimiento de la esperanza y aclaró que la esperanza no es solo un sentimiento del futuro, sino del presente presente, de quien cree caminar para lograr lo mejor, mejor. “A más de ser una inspiración bíblica, la esperanza es actitud motivacional para que el ser humano siga adelante”, dijo.
“En tempos de crisis la esperanza surge primero como la capacidad de no invitar a la crisis para dentro de si. La crisis es externa. Sin dudas nos afecta porque trae inquietudes, sentimentos, dudas, pero no puede desencandear una crisis dentro delo individuo. Por esperar, creer y confiar en días mejores permanece en paz en la vigilancia y contribución para la transformación”, agregó.
El padre Marcos Silva señaló también que en el caso de “nosotros bautizados, catequistas, religiosas y religiosas, pueblo de Dios somos anunciadores de la Buenan Nueva de Cristo y sin dudas ella es un mensaje de esperanza”.
Apuntó algunos aspectos que deben considerarse para ejercitar la esperanza en tiempos de crisis:
1) Recordar las crisis superadas;
2) Reflexionar sobre el momento vivido;
3) Discernimiento en las lecturas e informaciones;
4) Ejercitar la espiritualidad del abandono, confianza y entrega;
5) Cambiar el enfoque: alimentar el problema que apaga luces en nosostros.
6) Optar por ideas positivas;
7) Vida de oración.
“Que la crisis no apague en nosostros la memoria histórica y emocional. Es bueno mirar el pasado bíblico, mundial, social, familiar y pessoal y percibir cuántas crisis fueron superadas. La esperanza nace de la convicción de continuar superando, pues nunca caminamos ni caminaremos sololos”, destacó.
Concluyó que en este tiempo Jesús llama a hombres y mujeres a ser sembradores de esperanza en los corazones. “La Igresia necesita continuar su misión profética. Y el profetismo es ir muchas veces en la dirección contraria de lo que se tiene como única salida. Si hay miedo, angustia y desánimo, anunciar la esperanza, alegría y transformación. Dejar florecer en medio del desierto”, apuntó.
Siga aquí la conferencia del padre Marcos Silva
Redacción SIGNIS ALCc
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