REPAM publica versión popular de la Exhortación Querida Amazonía

La Red Eclesial Panamazíonica, REPAM, presentó la versión popular de un documento que integra el Documento final del Sínodo para la Región Panamazónica, “Amazonía: Nuevos Caminos para la Iglesia y para una Ecología Integral” y la Exhortación Apostólica del Papa Francisco “Querida Amazonía”. El documento busca ser un solo llamado integral, que deben ser trabajados siempre de manera conjunta, pues el uno sin el otro no está completo.

Según se explica, en el Documento Final se traza el programa a seguir para los próximos años, mientras que en la Exhortación Querida Amazonía está el llamado firme del Papa a acompañar sus sueños (social, cultural, ecológico y eclesial) que son sus directrices mayores para la Iglesia en la Amazonía y en todo el mundo.

La versión popular incluye una guía metodológica detallada, que ha sido preparada en diálogo con todas las instancias de la REPAM, para sugerir un proceso de retorno al territorio. En esta guía de trabajo se detalla una serie de pasos posibles para la reflexión de los documentos fruto del Sínodo. Entre las sugerencias se puede encontrar el modo de ayudar en cada una de sus respectivas realidades (familia, grupo, parroquia, comunidad o jurisdicción eclesiástica) para apropiarse de la riqueza de esta experiencia Sinodal, y animar a que se haga vida en cada lugar según sus propias posibilidades y urgencias.

Como recomendación, la REPAM solicita a los agentes pastorales, líderes comunitarios y personas que trabajen con este documento que luego de su utilización compartan las reflexiones finales de estos espacios para poder integrar una memoria final de todo lo vivido.

Para Mauricio López, secretario ejecutivo de la REPAM, “el complejo y hermoso proceso Sinodal, apenas comienza en su fase más importante de llevar a la vida los frutos de su discernimiento”, y que ha “llevado en una navegación que ha unido los llamados esenciales de hace más de 50 años en el Concilio Vaticano II, con el camino de la Iglesia en América Latina, y con las vidas, identidades, y la territorialidad de la Amazonía”.

Según explica, el proceso sinodal es “Una convergencia con sus pueblos y comunidades, sus gritos y esperanzas, y la vida donada de tantos mujeres y hombres que, en seguimiento del llamado de Cristo en opción por el Reino”, y que “se han entregado por este lugar que es misterio sagrado”.

Mauricio López considera que “Nuestra Amazonía es un rostro concreto que trae vida, que abre nuevas posibilidades y nos confronta con la urgencia en medio de una verdadera crisis, tanto climática, como social, cultural y política. Es un regalo de la periferia para el centro, como un gesto tan propio del Evangelio en el que los márgenes iluminan con una nueva luz para la conversión integral del centro”.

Sueños y Conversiones

El Papa ha dado ejemplo de una genuina actitud de escucha y respeto, y sobre todo de valentía, para que el Espíritu sople con fuerza para ayudarnos a tejer las conversiones:

1. pastoral – para una Iglesia en salida misionera, capaz de anunciar la alegría del evangelio en el respeto de las culturas;

2. cultural – para no tener miedo a lo diverso y reconocer la presencia de Dios en este diálogo intercultural con pueblos y comunidades de la Amazonía;

3. ecológica – descubriendo el rostro de Dios en todo lo creado, y su majestuosidad y vulnerabilidad en la Amazonía y sus pueblos, y en el llamado a un cambio socio-ambiental; y,

4. sinodal -para caminar más juntos, en la escucha del pueblo y su sentido de Dios, y para crear nuevas posibilidades que permitan que el Reino que Jesús ha traído se haga verdad.

Invitación para actuar

Con la gratitud por el camino andado, y la convicción de nuestro compromiso encarnado como Iglesia en este territorio y con sus pueblos, decimos con el Papa Francisco: ¡Querida Amazonía!

Finalmente, Mauricio López invitó a todos los miembros de la “REPAM, a los hermanos y hermanas de Iglesia, y a todas las personas de buena voluntad, a acoger esta Exhortación Apostólica y el Documento Final para leerlos, orarlos, estudiarlos, discernirlos, compartirlos, y, sobre todo, a asumirlos como compromiso para actuar en favor de la vida y vida en abundancia para esta Amazonía, y para las futuras generaciones en este territorio y del mundo”.

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