Patrono de SIGNIS
Este 24 de marzo se recuerda el martirio de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, el entonces arzobispo de San Salvador, quien fue asesinado la tarde del 24 de marzo de 1980, mientras celebraba la Eucaristía en la capilla del hospital Divina Providencia, un hospital de enfermos terminales de cáncer. Un francotirador de un escuadrón paramilitar salvadoreño disparó al corazón de Monseñor Romero y acabó con su vida.
En una nota recordatoria que publica el portal Vatican News, escrito por Manuel Cubías destaca las cualidades que caracterizó el ministerio pastoral de Monseñor Romero, como su “cercanía a la gente, a los pobres, a los campesinos, a los trabajadores”. Su trabajo en San Miguel, Santiago de María y finalmente en San Salvador da testimonio de ello, dice la nota.
La miseria en que vivían las grandes mayorías, la difícil situación social y los reclamos por una mayor justicia y bienestar impactaron en la fe profunda de Romero y en la lectura que él hace de la Palabra de Dios, de manera que fe en Dios y la vida de las personas se volvieron elementos inseparables de su predicación y acción pastoral.
El asesinato del padre Rutilio Grande S.J. y el de otros muchos sacerdotes y religiosas, puso en evidencia hasta donde eran capaces de llegar los poderes económicos, políticos y militares de El Salvador quienes buscaban preservar sus privilegios. Romero fue consciente de ello.
Monseñor Romero, el comunicador que inspira a SIGNIS
En 2015, Monseñor Romero fue declarado Patrono de SIGNIS en consideración a su ejemplar dedicación y coraje en su defensa incesante de los pobres y los oprimidos, y porque representa un ejemplo para todos los comunicadores, como alguien que vivió los valores que profesaba y estuvo dispuesto a dar su vida, antes de permanecer en silencio ante la injusticia.
El testimonio de vida del entonces Arzobispo de San Salvador, que denunció con valentía el pecado social y anunció la construcción del Reino, a la luz del Evangelio, multiplicó las voces de catequistas, líderes de comunidades eclesiales de base, dirigentes sociales y comunicadores populares y comunitarios, a lo largo y ancho de América Latina, que encontraron en Monseñor Romero la fuerza y valentía para continuar la misión de defender la vida, los derechos y la justicia.
Estas características del ministerio pastoral de Monseñor Romero fueron fundamentales para que la dirigencia de SIGNIS, presidida entonces por Gustavo Andújar (Cuba), decidiera declarar a San Romero como el Patrono de SIGNIS.
Según expresó en su momento Gustavo Andújar, Monseñor Romero “es un ejemplo para los comunicadores cristianos” y es fuente de “inspiración para la causa de la justicia, una inspiración que se necesita con urgencia también hoy, cuando tantos sufren terribles injusticias y violencias”.
En su mensaje de Pascua, en 2015, el entonces presidente de SIGNIS, Gustavo Andújar, se hizo eco de la propuesta realizada por varios comunicadores católicos para que se declare a Monseñor Romero como “patrono de SIGNIS y copatrono de los comunicadores católicos” y fue decisiva para que la Asamblea de SIGNIS apruebe de manera unánime la propuesta.
Así también, el presidente de SIGNIS ALC, Carlos Ferraro, en un mensaje dirigido a los comunicadores católicos de América Latina y El Caribe expresó que es “un orgullo para nuestra asociación estar bajo la espiritualidad de un hombre valiente y firme ante la denuncia de las injusticias que padeció su pueblo, especialmente los pobres. Su opción fue clara y decidida desde la denuncia”.
Según agregó, “Romero encarna el compromiso cristiano, la cercanía con su pueblo y el anuncio de la palabra de Dios hasta las últimas consecuencias. Es el pastor valiente y un mensajero de la justicia y el amor de Cristo. La Iglesia Universal, ante la designación de este Santo, crece y se robustece en su mensaje”.
Monseñor Romero y los medios de comunicación
La voz valiente de Monseñor Romero no calló cuando consideró necesario denunciar y cuestionar a los medios de comunicación y a los comunicadores y periodistas. Así, alertó de dos peligros de la comunicación: Una palabra sin compromiso, unos comunicadores vendidos y unos medios de comunicación que engañan. “Queridos hermanos, que no vaya a ser falso el servicio de ustedes desde la palabra de Dios. Que es muy fácil ser servidores de la palabra sin molestar al mundo. Una palabra sin compromiso con la historia, una palabra que puede sonar en cualquier parte del mundo, porque no es de ninguna parte del mundo; una palabra así, no crea problemas…” (10-12-77)
“¡Lástima tantas plumas vendidas, tantas lenguas que a través de la radio tienen que comer y se alimentan de la calumnia porque es la que produce! La verdad muchas veces no produce dinero sino amargura. Pero más vale ser libre en la verdad que tener mucho dinero en la mentira” (7-5-1978)
“Es lástima, hermanos, que en estas cosas tan graves de nuestro pueblo se quiera engañar al pueblo. Es lástima tener unos medios de comunicación tan vendidos a las condiciones. Es lástima no poder confiar en la noticia del periódico o de la Televisión o de la radio porque todo está comprado, está amañado y no se dice la verdad” (2-4-1978)