Seré lo que yo quiero ser
Petición permanente por el Sínodo Amazónico al incio de cada día:
“Que el Dios de la vida y la belleza, el Espíritu Santo que nos impulsa hacia más fraternidad, unidad y dignidad, y el Cristo encarnado de la Buena Nueva, y de la inculturación y la interculturalidad nos den la serenidad, el discernimiento y la valentía para encontrar los nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral en este Sínodo Amazónico. Todo ello para el bien y la vida de sus pueblos y comunidades, y para caminar más juntos por el Reino”.
Meditar por unos momentos esta petición inicial, buscar la calma interior para entrar en este momento de navegar por las aguas de la Amazonía y de la vida de la Iglesia al servicio de sus pueblos y comunidades, y para escuchar el llamado de Dios a través de su palabra viva.
Lectura del día -Fragmento- (cada uno y cada uno es invitado a profundizar en la lectura completa según su propia necesidad y criterio):
“(…) Tanto amó Dios al mundo, que no dudó en entregarle a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino tenga vida eterna. Pues no envió Dios a su Hijo para dictar sentencia de condenación contra el mundo, sino para que por medio de él se salve el mundo” Juan 3, 13-17
Reflexión desde la perspectiva del Sínodo Amazónico:
Este Sínodo nos hace sensibles al profundo amor de Dios por el mundo y por la vida, y cuánto hemos sido incapaces de abrazar ese amor para encarnarlo como sociedad. Sin embargo, en tantos sitios de manera constante y cotidiana ese amor se hace presente y vigente en lo pequeño y en lo silencioso; en la vida de las comunidades, en la entrega de servidores de la Iglesia, en el amor de una madre por sus hijos, en la belleza de la creación presente en todas las criaturas, en signos de fe y esperanza que, aunque pasan desapercibidos están ahí tejiendo una trama de sentido y de Reino en medio de esta realidad rota de la Amazonía.
Ahí reconocemos el amor de Dios que sigue presente dando vida y sobreponiéndose a lo que produce muerte. Creemos en el Jesús de la vida que viene como signo que abre horizontes siempre nuevos y con Él se salvará el mundo en conjunto con la ayuda de todos los y las defensores de la vida que tejen en la trama cotidiana esa otra Amazonía posible, ese otro mundo posible, el Reino.
Contemplación
Contemplemos la imagen de este día y dediquemos un momento a reconocer nuestra propia vida y experiencia en la Iglesia y al servicio de la Amazonía para pedir luz en esta palabra de Dios en preparación del Sínodo. Escribir mis peticiones particulares y permanecer en ellas durante este día. Hacemos una invitación a llevar un registro de todo lo que el Espíritu suscite en nosotros como preparación interior para el Sínodo AMAZÓNICO.
Cita para meditación de cierre:
La misa sobre el mundo. Teilhard de Chardin
Jesús, escondido bajo las potencias del mundo te has convertido verdaderamente y físicamente en todo para mí, todo alrededor de mí, todo en mí. Quiero ahora consumir en una misma aspiración la embriaguez de lo que ya poseo y la sed de lo que aún carezco
Día 19: Seré lo que yo quiero ser
Día 19: Eu serei o que eu quero ser
