Asunción.- SIGNIS ALC, Asociación Católica Latinoamericana y Caribeña de Comunicación, extiende una felicitación al Instituto Latinoamericano de Comunicación Juan de Díaz Bordenave, al conocer de su legalización el pasado 22 de agosto, tras siete años de procesos administrativos.
El anuncio fue hecho a través de la cuenta de Facebook de la entidad por parte de su director general, Óscar Rubén Cáceres Jiménez.
La novedad es especialmente significativa, tomando en cuenta que María José Centurión integra el consejo directivo del Instituto, en representación de SIGNIS ALC y la Asociación de Comunicadores Católicos del Paraguay-SIGNIS Paraguay (ACCP).
Promover procesos de incidencia social y comunicacional en Paraguay y América Latina, así como apoyar iniciativas de formación en centros educativos y entre diversos sectores sociales, constituyen los principales objetivos del organismo, integrado actualmente por 50 miembros.
Entre estos últimos constan – además de SIGNIS ALC- la Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica (Aler), la Universidad Nacional del Pilar, la organización Acción, Comunicación, Educación y Ecodesarrollo (ACER) y varios socios individuales, a nivel nacional e internacional.
El Instituto, con sede en Asunción, Paraguay, fue fundado el 27 de noviembre de 2011, bajo el nombre de “Instituto Latinoamericano de Comunicación para el Desarrollo”.
Sin embargo, cambió su nombre un año más tarde – poco tiempo después del fallecimiento del intelectual paraguayo-, a partir de la moción del comunicador argentino Daniel Prieto Castillo.
Tras varias trabas burocráticas, el proyecto cobró un nuevo impulso el 2 de septiembre de 2017, cuando, durante una nueva asamblea general extraordinaria, se eligió el nuevo consejo directivo del instituto y se ratificaron los objetivos y principios con los que este fue fundado: comunicación entendida como un derecho y basada en la interrelación humana; promoción del dialogo, el intercambio y el debate; apoyo a los procesos de innovación y creación; libertad de pensamiento y de expresión; vinculación a la cultura y al Buen Vivir; y respeto a la identidad cultural.
De acuerdo a Cáceres Jiménez, dentro de la coyuntura actual, los desafíos a los que debe responder el organismo son diversos, entre los que están entender los modelos de comunicación con los que cuenta el Estado y las organizaciones ciudadanas; indagar si existen políticas de comunicación dirigidas a los pueblos indígenas; y conocer la situación actual de los medios comunitarios y alternativos, y el acceso a las TIC por parte de los sectores marginales.
“Son muchos los problemas que exigen al Instituto desplegar varias estrategias, iniciando por plantear debates a nivel nacional sobre la comunicación, entre todos los sectores. Se requieren investigaciones y difusión de las mismas de modo que la población tome como una cuestión estratégica la comunicación y que la misma promueva el desarrollo del país”, plantea, en el comunicado.
“Asimismo, además de cuestiones puntuales y nacionales, se presenta como un desafío el debate sobre los modelos de comunicación: comunicación para el desarrollo y el cambio social, derechos a la comunicación, democratización de la comunicación, comunicación y Buen Vivir, Comunicación y el cambio climático, entre tantos temas”, agrega.
Nacido en 1926, Juan de Díaz Bordenave es considerado hoy por hoy uno de los padres del pensamiento latinoamericano en comunicación y educomunicativo.
En 2002, fundó la primera maestría de Comunicación para el Desarrollo y el Cambio Social, en la Universidad Nacional del Este.
Dado su importante legado, varios son los homenajes que se han realizado al pensador, dentro del ámbito educativo paraguayo.
Como muestra, todas las segundas quincenas de noviembre, se organiza la “Semana de San Juan”, sin dejar de mencionar la organización de estudiantes de la Universidad Nacional de Pilar y la biblioteca de la Universidad Católica de Encarnación que llevan su nombre.
Para conocer mayor información sobre el académico, puede ingresar al sitio web oficial del Instituto o a este Dossier elaborado por la Revista virtual Portal de la Comunicación InCOM UAB.
Fuente: Óscar Rubén Cáceres Jiménez