Con éxito en la convocatoria y gran entusiasmo en los participantes, Cine Mundo Chico está desarrollando el taller de Producción Audiovisual para la Comunicación Digital, en La Matanza, Argentina.
Desde principios de septiembre, Cine Mundo Chico dio comienzo al taller de Producción Audiovisual para la Comunicación Digital, que se extenderá hasta fines de noviembre. El espacio elegido para llevar a cabo esta propuesta, tenía sus complejidades: situada en un enclave en el corazón de Matanza, la parroquia San José, -cuyo radio de influencia abarca a Villa Palito, San Petersburgo, Puerta de Hierro-, coordina acciones pastorales y de inclusión social junto a capillas y parroquias vecinas: San Expedito, La Medalla Milagrosa.
Los objetivos pastorales son concretos: acompañar y hacer propio el mensaje de Jesús, llevando adelante obras de fe, esperanza, amor… este es el ideario parroquial.
María Florencia Carballo, referente del barrio, es coordinadora del grupo de juventud de la parroquia San José. Ella nos cuenta el entorno y las características de las acciones pastorales que se desarrollan allí: este es “un espacio pensado para los jóvenes del barrio teniendo una mirada centrada específicamente en las adolescencias y juventudes vulnerables. En palabras del Padre Tano: “Las juventudes más rotas”. Nuestro trabajo es poder acercarnos a aquellos jóvenes.”
Interpretando este espíritu de solidaridad e inclusión, se dio impulso al desarrollo de este taller de Producción Audiovisual liderado por el Profesor Gustavo Winkler, miembro de SIGNIS Argentina, experimentado docente y cineasta egresado de ENERC (Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica) y de la UNSAM (Univ. Nacional de Gral. San Martín), la actividad se proyecta en esta dirección al brindar los medios para que los chicos y chicas puedan contar sus historias, fortalecerse como grupo, rescatar la memoria barrial y comunitaria.
Con perspectiva educomunicativa, el curso se propuso capacitar adolescentes y jóvenes para incrementar sus saberes digitales y su talento creativo, tanto desde la reflexión crítica como desde la producción de diversos formatos, para que, con la práctica en el uso de estas herramientas audiovisuales puedan expresarse, y difundir las propuestas, acciones y reflexiones de sus respectivas comunidades.
La convocatoria tuvo éxito: más de 40 inscriptos, con asistencia presencial y efectiva. Las edades de los y las asistentes oscilaban entre los 13 y los 20 años…esto impuso un desafío extra: repensar las acciones y los recursos metodológicos para responder a las demandas de una población heterogénea.
En palabras de María Florencia, los dirigentes parroquiales también afrontaron similares dificultades, lo que implicó adaptarse y “abrir el juego”: – Al principio costó, pero ofrecimos la propuesta de una merienda, juegos e irse conociendo. Cada uno fue trayendo su mate, hacíamos tereré y de esta forma creció la propuesta pastoral- en pequeñas dosis- para poder acercarnos desde esa mirada. La parte pastoral va de la mano, pero no es impedimento para compartir el espacio. Es entender a San Expedito en el lugar donde estamos como una casa, un espacio propio y generar comunidad entre los jóvenes… que están acostumbrados a estar en la calle, a estar en entornos de drogas y delincuencia.”
Con 4 capacitadores invitados, ex alumnos de los talleres dictados por el Prof. Winkler- expertos en cámara y post producción, actuación y danza, enseñanza de producción audiovisual y coordinación de jóvenes- con una dinámica novedosa, los grupos trabajaron con entusiasmo y se comprometieron con su asistencia y participación. También colaboraron diferentes referentes barriales, vinculados a las actividades sociales llevadas a cabo en el radio parroquial.
Para que las acciones tengan continuidad en el tiempo, Cine Mundo Chico ha equipado a las parroquias involucradas en este Proyecto con dos mini proyectores de modo que los y las asistentes sigan expresando sus ideas y comuniquen las vivencias de sus grupos de pertenencia. El esfuerzo es muy grande, pero los logros y el entusiasmo de los asistentes colman de satisfacción a este equipo.
Florencia y esta comunidad de San José, sumada a las acciones de SIGNIS desde el compromiso y la empatía, nos dan testimonio de esta Iglesia en salida, acogiendo al otro cómo y dónde esté… ¡esta es la Iglesia que pide Francisco!
Redacción: Ma. Elisa Vidal, SIGNIS Argentina
Artículo publicado originalmente en el sitio web de SIGNIS Argentina
