Por Claudia Florentin Mayer*.- Siempre se nos dijo que el periodismo debe ser independiente, pero sabemos que esto no es posible en términos absolutos. Los seres humanos tomamos partido desde el vamos.
Tenemos anteojos determinados para ver la realidad que son parte de nuestra experiencia de vida creencias, patrones culturales, educativos, etc. Como mujer y periodista, de confesión de fe cristiana, tengo mis anteojos, los conozco, asumo, y por supuesto, los trato de modificar siempre que sea necesario para que las historias puedan ser contadas con amplitud y diversidad.
Me confieso una periodista cristiana con mirada no sexista, o con perspectiva de género. ¿Y qué es eso?
¿Qué significa la perspectiva de género?
Al hablar de la perspectiva de género suele asociarse con un asunto de mujeres. Sin embargo, es un concepto mucho más amplio que alude a la necesidad de acabar con las desigualdades de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres.
¿Y…qué implican estas diferencias?
Que las desigualdades de trato y de oportunidades van en contra de los Derechos Humanos, ésta situación ha afectado históricamente más a las mujeres, en razón de su sexo, es decir por el sólo hecho de ser mujeres.
Algunos ejemplos son: La violencia familiar; la discriminación por edad, estado civil o embarazo para obtener un empleo; un número menor de mujeres con puestos de decisión; los crecientes feminicidios; el hostigamiento sexual en el transporte público; la prostitución de mujeres y niñas; la pobreza femenina. Y en el ámbito de las religiones, la postergación de la mujer a espacios limitados, el no acceso a jerarquías eclesiásticas, el silenciamiento de sus padecimientos…
¿Y qué tiene que ver nuestro texto sagrado como cristiandad con esto?
Las lecturas tradicionales del Antiguo Testamento basan la estructura social en el poder del hombre como proveedor de la familia: el patriarca. Este poder está justificado por la idea de que el hombre es el ser con más fuerza física, más inteligencia y capacidad de liderazgo. La mujer con un rol de maternidad, de reproducción de la especie, del cuidado de su cría y de la casa. Por ser considerada más frágil, dotada de menor inteligencia y baja capacidad de liderazgo, pero a la vez con poder de seducción, la mujer está destinada a cuidar, servir, siendo considerada por varios Padres de la iglesia, como elemento del mal.
“En los inicios de la iglesia Cristiana, a la luz de las acciones de Jesús de Nazaret, hubo un rompimiento con el patriarcado y apertura al lugar de actuación de las mujeres (varias narrativas de la Biblia lo muestran). El silenciamiento de las mujeres en el cristianismo se da a partir de la institucionalización del movimiento cristiano y el lugar de ellas vuelve a ser enfatizado como reproductores, domésticas, cuidadoras”, afirma la comunicadora metodista brasileña Magali Nascimento Cunha.
“Esta ideología de género sigue siendo difundida por la educación formal, el conjunto de leyes, los medios de comunicación, las religiones. Como el poder de una ideología es hacer las cosas naturales, hombres y mujeres la reproducen como algo “normal” y cierto. Y de ella vienen el silenciamiento, la conformación y también la violencia en sus más diversas formas: física, psicológica, sexual, patrimonial”.(1)
Así el cristianismo fue reproduciendo ese modelo y anclándolo en las sociedades a medida que los espacios de colonización se fueron generando en el mundo. Así, casi sin darse cuenta, gran parte del patriarcado termina teniendo raíces en los mismos textos sagrados donde se cuenta el andar liberador del Carpintero de Galilea. Aquel que reivindicó a la mujer, que la tocó, que dialogó con ella, que la amó, que la sanó, que fue acompañado hasta el final por ellas y a quien Dios designa como primeras testigos de la resurrección.
¿Y qué de la presencia de la mujer en los medios de comunicación?
De más está decir el rol vital que juegan en las estrategias políticas y sociales actuales los medios de comunicación. No me detendré en eso. Sí diré que entre múltiples formas de discriminación y violencia mediática, existe un trabajo de invisibilización permanente de la participación de las mujeres en nuestra sociedad y de una construcción del discurso que sostiene y promueve estereotipos que generan imágenes reducidas y prejuiciosas de la realidad, alimentando la desigualdad de poder en las relaciones de género.
La Asociación Mundial para la Comunicación Cristiana-WACC- realiza cada cinco años un Monitoreo Global de Medios y Género (2). El último es del 2015.
• En 2015, las mujeres constituyeron únicamente 24% de las personas sobre las cuales se leyó, vio o escuchó en la prensa escrita y los noticieros de la televisión o la radio. Exactamente la misma cifra que en 2010
• Únicamente 4% de las notas informativas cuestionan los estereotipos de género
• En los tan activos y modernos medios digitales, el porcentaje es abrumador: el 67% de los contenidos refuerza estereotipos
Hacer una cobertura teniendo en cuenta la perspectiva de género no es más que responder a los principios básicos para la realización de un periodismo de calidad y con responsabilidad social. Y como comunicadores/as cristianos/as, no es más que responder a nuestra vocación corriendo el velo que mantiene ocultas las desigualdades, dar a conocer el opresivo sistema patriarcal y cuestionarlo…casi casi diríamos que es un rol profético, no?
Es un trabajo de todas y todos construir cómo queremos que los medios reflejen a la sociedad en general y a las mujeres en particular.
Qué rol ocupa la Perspectiva de género en el periodismo (3)
• Parte de asumir la situación de discriminación de las mujeres y sus consecuencias, para cuestionarla y combatirla.
• Introduce una reflexión sobre las diferentes posiciones que ocupan hombre y mujeres en la sociedad.
• Contribuye a la construcción de una sociedad más democrática.
• No implica hacer un periodismo feminista ni militante. • No significa favorecer informativamente a las mujeres.
¿Qué significa en la práctica?
• Buscar, siempre que sea posible, datos desagregados según sexo. Esto te permitirá analizar la información de forma diferente y visibilizar una serie de ítems relacionados con la categoría de género, teniendo en cuenta las múltiples formas en que los hombres y las mujeres se involucran en el proceso de transformación de roles, relaciones y procesos socialmente establecidos.
• Tener en cuenta la condición y posición de las mujeres respecto a los hombres en la situación a analizar o describir.
• Visualizar cómo afectan las relaciones de poder-basadas en género- una situación o realidad determinada.
¿Qué podemos hacer como comunicadores/as cristianos/as y organizaciones basadas en fe?
Considero que las comunidades de fe pueden ser socias claves para lograr justicia de género:
• Fortaleciendo las capacidades de niñas, adolescentes y mujeres de todas las edades
• Promoviendo iniciativas que les brinden autonomía
• Produciendo herramientas prácticas con fuerte base teórica para la prevención y el acompañamiento de mujeres que sufren violencia de género,
• Visibilizando sus problemáticas y acompañando las denuncias de los casos de violencia y abusos
• Trabajando con los líderes para cambiar las concepciones sexistas
Como mujer cristiana cierro este compartir con ustedes con otra frase de Cunha, a la que adhiero sinceramente:
La lectura de las mujeres cristianas que buscan justicia de género es que Dios no creó el patriarcado, algo contradictorio con su amor, pues produce silencio, violencia y muerte. Por el contrario, el Creador ama a las mujeres, su imagen y semejanza, y comparte con ellas el deseo de “vida y vida en abundancia”.
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Notas:
1 Las evangélicas y la justicia de género- Publicado en ALC Noticias el 9 de marzo de 2018.
2 Pueden consultarse los Monitoreos aquí: http:// whomakesthenews.org/gmmp-2015
3 Juana Gallego Ayala, Buenas Prácticas periodísticas desde la perspectiva de género. Ameco 2007
– Artículo publicado en la revista digital Punto de Encuentro (julio 2018), editada por SIGNIS ALC
* La autora es periodista y teóloga, especializada en género y medio ambiente. Miembro de la iglesia Evangélica Valdense del Río de la Plata. Editora de la Agencia Latinoamericana y Caribeña de Comunicación- www.alc-noticias.net. Miembro fundadora de la Red PAR-Periodistas de Argentina en Red para una Comunicación no Sexista.