Vecinos y ambientalistas protegen reserva natural de Mar Del Plata
Por Miguel Monforte-SIGNIS Argentina
Mar del Plata.– En la Encíclica Laudato Si, el Papa Francisco pone énfasis en el cuidado de la madre tierra que nos sustenta y clama por el daño que le provocamos.
No es el primer Papa que se expresa ante esta situación. Ya, en 1971, Paulo VI se refirió a la problemática ecológica, presentándola como una crisis, como “consecuencia dramática de la actividad descontrolada del ser humano, debido a una explotación inconsiderada de la naturaleza, que corre el riesgo de destruirla y de ser a su vez víctima de esta degradación.”
La Encíclica de 2015 ha vuelto a poner el cuidado de la casa común en relieve, movilizando a la Iglesia Católica de todo el mundo.
En Mar del Plata, una de las principales ciudades de Argentina y capital turística del país, existe un humedal ubicado entre un área industrial, el Puerto de Mar del Plata, una zona residencial y el Complejo Balneario de Punta Mogotes.
Este lugar se denomina Reserva Natural Puerto Mar del Plata. Habitan en ella más de 150 especies de aves (algunas migratorias), diferentes especies de pequeños mamíferos, reptiles, anfibios y peces.
Asimismo, posee una gran variedad de flora autóctona y exótica. Si bien a través de los años se ha declarado a esta importante área como reserva municipal y también provincial, durante décadas la ausencia de control derivó en el abandono del lugar y su uso como basural, que a su vez dio lugar a significativas agresiones hacia la biodiversidad existente.
También se permitió el avance y explotación de una gran porción de su territorio por parte de un club que construyó una fracción de su villa deportiva y, por otro lado, un complejo balneario también fue usurpando el espacio para provecho económico.
Desde hace décadas, ambientalistas son los encargados de proteger y hacer visible la vulnerabilidad de esta reserva, ante los impactos provocados por el hombre.
En 1987, se originó la Fundación Reserva Natural Puerto Mar del Plata para trabajar en forma mancomunada bajo un marco institucional.
Desde SIGNIS Argentina nos contactamos con María José Solis Fieg, miembro de la Comisión Técnica de la fundación y directora del Proyecto Educativo de esta institución.
La entrevista tuvo lugar con el motivo de una jornada de limpieza de la reserva, en el marco del World Cleanup Day, que convocó a ambientalistas y vecinos en general- entre ellos muchos jóvenes- a limpiar el lugar y sus alrededores.
SA: Históricamente, la Reserva Natural Puerto Mar del Plata ha sufrido numerosas agresiones por parte de empresas pesqueras que tiraban allí sus residuos, o veía su terreno ganado por emprendimientos turísticos o de villa deportiva. ¿Esto se ha detenido hoy en día?
Solis Fieg: Sí, por suerte podríamos decir que las principales agresiones hacia la Reserva han terminado, principalmente desde que el área fue declarada “reserva provincial” por medio de la ley 14688 de 2014. Sin embargo, sigue habiendo algunos problemas en las zonas limítrofes, pero todos están en vías de solucionarse en un lapso de tiempo razonable.
SA: ¿Qué tareas educativas llevan adelante desde la Reserva Natural Puerto Mar del Plata?
Solis Fieg: En la Reserva llevamos adelante un programa de educación ambiental basado principalmente en una disciplina de la comunicación llamada “interpretación de la naturaleza”.
Este programa comenzó en 2010 y ha ido creciendo año a año hasta transformarse en uno de los programas educativos más grandes y ambiciosos que funcionan en un área protegida de la Provincia de Buenos Aires. Desde que comenzamos, han participado de las actividades que organizamos casi 17.000 personas, la mayoría niños de todos los niveles de escolaridad.
SA: ¿Involucran solo a jóvenes o colegios, o su alcance es más abierto?
Solis Fieg: El programa educativo incluye distintas actividades. Las principales van dirigidas a escolares de nivel inicial (jardín de infantes), primario, secundario, terciario y universitario, pero también organizamos algunas para público familiar, como recorridos guiados o cursos. Además, realizamos muchos talleres de capacitación para docentes.
SA: ¿Tienen ayuda económica, o estas acciones de concientización y educación se concretan desde el voluntariado y la propia autogestión?
No recibimos ayuda económica, auspicio o colaboración de ningún organismo público, ni privado. Todas las actividades de este proyecto educativo son llevadas adelante por profesionales con mucha experiencia, prestigio y capacitación, pero en forma absolutamente voluntaria. Nuestro proyecto se autogestiona para poder conseguir fondos para imprimir materiales didácticos o de difusión.
SA. En el marco del World Cleanup Day se llevó adelante una jornada de limpieza en la Reserva. ¿Cuál fue el resultado de esa actividad?
Solis Fieg: Todos los años nosotros participamos en una campaña internacional llamada Clean Up The World (A Limpiar el Mundo), auspiciada por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Hace más de 20 años que realizamos estas jornadas de limpieza y siempre participan amigos y vecinos de la Reserva. En la actualidad, la convocatoria se hace por medio de las redes sociales y este año vinieron muchas personas que siempre se acercan y también algunas nuevas.
En nuestro caso no nos interesa tanto medir la cantidad de basura que se junte, sino, más bien, la excusa que nos da ese día para llevar adelante una acción concreta cargada de simbolismo y significación, de la cual la gente puede sentirse partícipe e inspirar a los demás.
SA: ¿Cómo articulan el trabajo con los miembros de Greenpeace?
Solis Fieg: Trabajamos conjuntamente con los voluntarios de Greenpeace Mar del Plata desde hace muchos años. Tenemos una excelente relación con ellos y valoramos muchísimo todo el trabajo que ellos siguen haciendo en torno a la gestión por la conservación de la Reserva. Es un orgullo para nuestro equipo educativo poder decir que articulamos muchas tareas con Greenpeace Mar del Plata.
